La opotunidad perdida

A lo largo de la historia reciente y desde la revolución industrial del siglo XIX se han venido produciendo crisis económicas mas o menos intensas debido al propio mecanismo del capitalismo de la oferta y la demanda. Las crisis económicas son para ese mecanismo de la oferta y la demanda como la tormenta que estalla para restablecer el equilibrio roto en la atmósfera a causa del calor y humedad excesivas. De todas las crisis se ha ido saliendo a base mas liberalismo y desregularización que ha potenciado el capitalismo hasta el límite a que ha llegado en esta primera década del siglo XXI. Pero eso ya no vale. El capitalismo actual lleva inexorablemente al planeta, mediante el enriquecimiento de unos pocos, al agotamiento de sus recursos y por ende, a la humanidad, al desastre total. Y lo peor de todo, parece que no hay nadie capaz de parar sus consecuencias. Esta crisis se va a convertir en la ultima oportunidad perdida. La oportunidad de cambiar el mecanismo de la oferta y la demanda por el del equilibrio constante. Solo producir lo que se necesita y cuando se necesita. Para qué hacer cien sillas si solo somos veinte. Se tendrán que arrinconar las que sobran y no servirán para nada además el bosque se habrá talado totalmente para hacerlas.

Todas las acciones para salir de la presente crisis, están orientadas a levantar el mismo edificio que se ha derrumbado con los mismos defectos y con los mismos materiales y así no se cambiará el mundo.

Todas las civilizaciones tarde o temprano han desaparecido y la actual tiene sus días contados si no se cambia radicalmente, y ya.

Llegará el momento en que los recursos naturales se agoten y entonces comenzará la segunda edad media, mucho mas oscura y cruel que la primera. En donde sólo gobernarán la leyes del mas fuerte, del mafioso y las creencias religiosas o supersticiosas, en donde toda la calidad de vida y los derechos humanos conseguidos con tanta sangre, desaparecerán por completo y en donde los avances de la ciencia serán enterrados, probablemente por centenares de años.

Quizás si los seres humanos son capaces de salir de esa segunda edad media, apliquen entonces todas y cada una de las lecciones que la historia nos ha dado y consigan levantar un civilización, medioambientalmente equilibrada, justa, culta, educada, libre e igualitaria y con el respeto por bandera.